Leyendo la sala: Vaqueros jugando a la ruleta rusa como corredor

A medida que nos sumergimos en el libro de jugadas estratégicas de los Dallas Cowboys para la próxima temporada, se vuelve cada vez más claro que el enfoque del equipo para administrar su plantilla de corredores (RB) está plagado de incertidumbre y riesgo. La estrategia "All-In" de Jerry Jones, que ha llamado la atención con sus decisiones de mariscal de campo, se extiende a aguas aún más turbias cuando examinamos la situación del corredor. Al optar por no participar en un fuerte mercado de agentes libres y tomar decisiones de draft cuestionables, los Cowboys parecen estar apostando por su backfield, un movimiento que podría tener repercusiones significativas para su juego ofensivo.

Conclusiones clave:

• Los Cowboys pasaron por alto un grupo talentoso de corredores agentes libres, lo que generó dudas sobre su estrategia de reclutamiento.
• Las decisiones del draft han dejado al equipo con una configuración no ideal como corredor, dependiendo de veteranos y talentos no probados.
• Ezekiel Elliott, a pesar de su experiencia, puede que no sea el RB1 que los Cowboys necesitan desesperadamente.

La decisión de los Cowboys de dejar pasar un rico mercado de agentes libres, que incluye nombres como Derrick Henry y Saquon Barkley, fue la primera señal de una estrategia arriesgada. El draft no ofreció mucho consuelo, ya que el equipo priorizó a un corredor de ventaja sobre el talento de corredor disponible. Este enfoque sugiere confiar en el veterano Ezekiel Elliott para recuperar su mejor forma, una apuesta que ignora las realidades del rendimiento de los atletas a lo largo del tiempo.

Actualmente, la plantilla de los Cowboys cuenta con ocho corredores, cada uno de los cuales compite por un lugar en un equipo que parece inseguro de su dirección. Elliott, a pesar de una temporada poco estelar con los Patriots, está catalogado como RB1. Sin embargo, su desempeño proyectado y el estado general del juego terrestre de los Cowboys no inspiran confianza. El elenco secundario, que incluye a Rico Dowdle y el subutilizado JaQuan Hardy, presenta una combinación de potencial no aprovechado e impacto limitado.

Los nuevos chicos de la ciudad:

• Royce Freeman, a pesar de una carrera fluctuante, ofrece un rayo de esperanza si puede capitalizar su reciente repunte con los Rams.
• Los recién llegados Snoop Conner y Nathaniel Peat, si bien no son amenazas inmediatas para el puesto de RB1, añaden profundidad pero subrayan la incertidumbre en la estrategia de backfield de Dallas.

El enfoque de los Cowboys hacia su plantilla de corredores se asemeja a un juego de ruleta rusa, donde hay mucho en juego y los resultados son impredecibles. Esta estrategia no sólo refleja una evaluación cuestionable del talento disponible sino que también resalta un problema más amplio dentro de la filosofía de reclutamiento y desarrollo del equipo. A medida que se acerca la temporada, el juego terrestre de los Cowboys estará bajo intenso escrutinio, y tanto los fanáticos como los analistas se preguntarán si esta apuesta dará sus frutos o si complicará aún más la búsqueda del éxito de Dallas.

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